
http://teatrobeckett.com/
1 La lista completa de sus maestros, o por lo menos lo que aparece declarado en la gacetilla, en el oficio y sus técnicas es: Clown (Guillermo Angelelli, Gabriel Chamé Buendía, Raquel Sololowicz, Jesús Jara /Lluna Albert, Hilary Chaplain, entre otros); Teatro (Javier Daulte, Alejandro Maci, Felisa Yeni); Teatro Físico ((Angelelli, los Houben, Thomas Pratkki); Improvisación (Marcelo Savignone); Máscara Balinesa (Deby Low, Carolina Pecheny); Canto (Teresa Neuman, Sandra Baylac).
2 “(…) en medio de ese amontonamiento de payasas descubrí que yo misma
soy un amontonamiento de mujeres, no siempre consistente o uniforme.
mi unidad sólo tiene lugar cuando me permito la variedad.
soy como ese postre que consiste en la degustación de todos los postres.
cada vez que veo una caja de bombones me desespera el hecho de que no voy a poder probarlos todos. no quiero comerlos todos, pero sí saber como sabe cada uno.
sorprenderme. eso quiero. todo el tiempo.
entonces, ahí, entre tantas mujeres tan diferentes, identificándome con muchas a veces, no tanto con otras, otras veces -me gustaran o no-, necesitando de esas energías a veces opuestas entre sí, me dí cuenta (o más bien se me metió en el cuerpo) que yo soy una hecha de muchas.
y soy un constante intento fallido de orden. mi mochila tiene cien bolsillos, siempre creo que separando las cosas en cajones diferentes voy a poder ordenarme. siempre necesité el orden, un orden particular, una clasificación de cosas. y los criterios podían ser de lo más variados y cambiar a cada momento. un día ordenaba por colores. otro por texturas. otro por títulos. otro por instinto”. (Bértigo, 5/10/2007)
mi unidad sólo tiene lugar cuando me permito la variedad.
soy como ese postre que consiste en la degustación de todos los postres.
cada vez que veo una caja de bombones me desespera el hecho de que no voy a poder probarlos todos. no quiero comerlos todos, pero sí saber como sabe cada uno.
sorprenderme. eso quiero. todo el tiempo.
entonces, ahí, entre tantas mujeres tan diferentes, identificándome con muchas a veces, no tanto con otras, otras veces -me gustaran o no-, necesitando de esas energías a veces opuestas entre sí, me dí cuenta (o más bien se me metió en el cuerpo) que yo soy una hecha de muchas.
y soy un constante intento fallido de orden. mi mochila tiene cien bolsillos, siempre creo que separando las cosas en cajones diferentes voy a poder ordenarme. siempre necesité el orden, un orden particular, una clasificación de cosas. y los criterios podían ser de lo más variados y cambiar a cada momento. un día ordenaba por colores. otro por texturas. otro por títulos. otro por instinto”. (Bértigo, 5/10/2007)