miércoles, mayo 30, 2012

Greek de Steven Berkoff



El mito de Edipo tiene para los dramaturgos un desafío que alberga la necesidad de la reinterpretación de acuerdo al contexto histórico. La discusión por el poder y el Estado presente en la trilogía de Sófocles hace que el texto sea una matriz de posibilidades para decir a través de su fábula aquello que corresponde a la más absoluta contemporaneidad. Eso es lo que sucede con Greek, la pieza de Steven Berkoff; el relato se traslada topográficamente de Tebas a Londres de la década del ’80 y en vez del triángulo entre Layo, Edipo y Yocasta, surge un incesto con la problemática de la clase media baja londinense, envueltos sus personajes en los avatares y consecuencias de la segunda guerra mundial, que terminan siendo el punto cero de la historia del personaje. Porque Eddy no es entregado por su padre para ser ejecutado, tras las palabras del oráculo, sino que es el leve vuelo de la mariposa el que teje las redes del desencuentro con su familia de sangre, y el encuentro con su familia de adopción: un paseo en el Támesis, un accidente tras la explosión de una mina, y un bebé que vaga entre sus aguas empetroladas hacia las líneas nefastas de su destino. La crisis institucional y social rodea la juventud del Edipo londinense que además carga con la revelación familiar sobre su azarosa vida, no por el oráculo griego sino por las adivinaciones de dudoso proceder de un vidente de feria. La parodia que todo lo trastoca, es la apoyatura con que el autor resuelve decir su malestar con una sociedad que paralizada, no reacciona ante el fracaso, el desempleo, la miseria, la droga, el mal sexo, la hipocresía familiar, la mentira generalizada, y el abuso de poder. Los personajes entonces, no son héroes ni reyes, sino seres comunes y grises, como corresponde al género del realismo, y su protagonista huye no tanto de los designios de una premonición en la que apenas cree, sino para no verse en ese espejo depresivo que es el rostro de su padre, y  negarse a un futuro que pueda reproducir desde él, el ámbito familiar. Las actuaciones excelentes, y una dirección que ya desde la disposición asimétrica del espacio expresa con los movimientos, y la gestualidad la complejidad conflictiva de un texto difícil pero sin desperdicio, provocan reafirmar la semántica del texto, desde la palabra de una traducción de noble factura por Rafael Spregelburd. Martín Urbaneja tiene la responsabilidad de ese Eddy, que nos relata, como un personaje narrador, su situación decadente, y nos lleva de la mano hasta encontrarse y descubrirnos su pasado y la irreverencia de su presente, y lo hace de manera excelente. Al igual que ese coro / familia con el que departe las situaciones, los actores van encarnando la duplicidad de sus personajes, madre/esfinge, madre /hermana /esposa, padre real/padre adoptivo. La escenografía con escasos elementos -una mesa, un par de sillas y de bancos- de líneas rectas, rígidas, y la iluminación –juego de luz y de sombra con preponderancia del tono azul- que recortan el espacio real representado no sólo crean el clima necesario para la acción dramática, sino que parecen contener la energía intrínseca del texto dramático como la energía propia de cada uno de los actores. Es el espacio de la mesa familiar o de la mesa de un bar, es el espacio íntimo de las confidencias; también es el espacio público de la calle, de los suburbios,  de los reclamos sociales; y, es el espacio mítico de la Peste arcaica y moderna, del oráculo y de la Esfinge (hembra doliente de palabras oscuras). La escenografía es, como ha dicho su joven directora, “como plataforma para que se lancen los actores”[i], para poner en acto, por un lado, el eje mítico de la tragedia y,  por otro, para darle cuerpo a la pregunta sobre el amor más allá de todas las normas preestablecidas: “es el amor lo que siento, no importa la forma que tenga”. Analía Freda García ya ha demostrado la particularidad y la profundidad de su mirada, y en esta obra en especial es yuxtapone con la mirada de su autor, hace unos años Steven Berkoff, declaraba:

El texto es importante, pero el teatro es mucho más que eso. Es fundamental que tenga pasión y para eso debe hacerse cargo de todas las técnicas artísticas posibles, algo de lo que a veces se olvidan los directores de escena. Debe aprovecharse de los recursos musicales, de la capacidad de expresión de la escultura y la pintura; que ir al teatro, en definitiva, no sea escuchar un texto, sino ver un maravilloso espectáculo, lleno de dinamismo y de pasión.[ii]

La puesta de Greek tiene un espesor que le es propio, es una perfecta combinación entre la profusión del texto primero y el ritmo sostenido y la pasión escénica del texto segundo.






Greek de Steven Berkoff. 
Traducción: Rafael Spregelburd. 
Elenco: Ingrid Pelicori, Roxana Berco, Horacio Roca, Martín Urbaneja. 
Diseño y realización de Escenografía / Vestuario: Pía Drugueri. 
Diseño de Luces: Marco Pastorino. 
Asistente de Vestuario: Cinthia Benítez. 
Entrenamiento Corporal: Florencia Rapan. 
Diseño Coral de Voces: Miguel Ángel Pesce. 
Dramaturgia: Ingrid Pelicori, Analía Freda García. 
Fotografía: Néstor Barbitta. 
Comunicación Visual: Claudio Medin. 
Prensa: Duche & Zárate. 
Asistente de Dirección: Marcio Barceló. 
Dirección: Analía Fedra García. 
Sala Raúl González Muñón en C. C. de la Cooperación




















COLT | 1 de Junio | 21 hs


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Unipersonales en el Desguace



El campo cultural teatral ha diseminado su presencia de los clásicos teatros diseñados como caja italiana, que permite la presencia de numerosos espectadores, a la posibilidad de reciclar edificios no construidos para la especificidad teatral pero que permiten que la creatividad se expanda y se extienda topográficamente fuera del circuito profesional. Si bien, una de las consecuencias es que el público se atomatice y se disperse ante la gran oferta que surge día a día, (ya no hay día de la semana que no ocurra un hecho teatral en Buenos Aires); por otra parte, permite que el teatro en todas sus posibilidades llegue a encontrarse con un espectador que puede acceder a un hecho cultural sin mayores desplazamientos. El Desguace, es un espacio cultural que tiene por objetivo general realizar espectáculos teatrales de diversa índole en espacios no convencionales y convencionales. En el año 2009 cuenta con su propia sala teatral, cuyo nombre es Teatro El Desguace, Almacén Cultural. La concepción del teatro como función social hace que tenga una intensa relación con el barrio de Boedo. Toponimia significativa en cuanto al campo cultural ya que así se denominaba una de las líneas estéticas que en la década del veinte dividía las aguas, ideológica y poéticamente hablando. Boedo, en contraposición al grupo Florida, era una manera de mirar el arte desde lo social y reunía autores como Roberto Mariani, Manuel Gálvez, Roberto Arlt y al fundador del Teatro del Pueblo, Leónidas Barletta, figura iniciática del teatro independiente. “Un espacio abierto a las necesidades expresivas y creativas de la sociedad y, finalmente, como un vehículo para la reflexión y la elaboración individual y colectiva.” Son las palabras con que el centro se presenta a sí mismo. Un viejo almacén de barrio es el lugar transformado en centro de diversidad cultural, y multiplicidad de disciplinas, música, teatro, danza, hasta un ciclo de cine, Luminarias1. Como en el viejo teatro independiente todos los rubros artísticos y técnicos son realizados en El Desguace por los integrantes de la cooperativa. “El sistema de iluminación y sonido fue diseñado especialmente para nuestro espacio que dispone de 50 butacas que pertenecieron al viejo teatro Alvear y fueron reacondicionadas por sus integrantes”, dicen  sus directores Daniel Kersner2 y Rubén González3. Es así, que el último martes 17, fui convocada a la apertura de un ciclo de unipersonales que se van a presentar todos los jueves a las 21,30hs. El primero de los cuales es La protagonista con dramaturgia y realización de Victoria Aragón, bajo la dirección de Adriana Deangelis. El trabajo descubre la subjetividad femenina en su afán de ser protagonista de su vida en las diferentes situaciones en que se encuentra, como profesional, o mujer enamorada; la calle Corrientes, el trabajar con un actor reconocido, el matrimonio como lugar único de protagonismo para cierto ideal femenino, transcurren en su relato, desde el absurdo de las situaciones, con un alto grado de ironía y de humor. Victoria Aragón va presentando a sus criaturas, desde la piedad y la ternura; mujeres que siempre parecen estar al borde de un ataque de nervios, a dos pasos del derrumbe, y que sin embargo encuentran en sí mismas la fuerza para seguir adelante. Con una buena ductilidad, y del manejo de la voz, la actriz va presentado sus criaturas a las que une el núcleo temático de la necesidad de sobresalir en un mundo difícil y machista. El ciclo se complementa con los siguientes trabajos: Te voy a matar mamá de Eduardo Rovner (10/17 y 24/5); Melancolía erótica de Josefina Lamarre (7 y 14/6); Bengala de Alfredo Megna (21 y 28/6); Nada ha cambiado de Armando Tejada Gómez (5/7); Oh!...Mujeres…mujeres  de Elba Degrossi (12 /19/ 26/7); Se nos casó Margarita de Alejandro Borgatello (2/ 9 /16/8 ). El espacio es cálido, e invita a las actividades creativas, se puede ver el esfuerzo y la continuidad de quienes llevan adelante el proyecto y forma parte del inmenso mapa que el campo cultural teatral presenta en estos años, ofreciendo al espectador un sinnúmero de espectáculos en salas no convencionales.

















1 El ciclo se ofrece como un lugar para ver y comentar los clásicos entre amigos. Lo más importante del séptimo arte, títulos que fueron hitos en la historia del cine. Coordinado por Roberto Moretti, quien es el que introducirá al espectador a la obra y moderará el debate. Todos los miércoles a las 20,30hs.

2 Daniel Kersner nació en Lomas de Zamora en 1957, es médico psiquiatra y psicoterapeuta, escritor y director teatral. Trabajó en el equipo de asistencia psicológica de Madres de Plaza de Mayo (1983 / 1990) y en el equipo argentino de trabajo e investigación psicosocial, en EATIP desde 1990 a la actualidad. Es además docente universitario, publicó La impunidad (1995)Paisajes del dolo, senderos de esperanza (2002) y Efectos psicológicos y psicosociales de la represión política y la impunidad (2005), todos en coautoría.  En 1999 y 2001 recibió premios de la Asociación  de Psiquiatras Argentinos por trabajos colectivos sobre el trauma psicosocial, la identidad y la memoria. Ha recibido el premio SADE SUR de poesía por Teoría de la derrota (1984) y la mención especial del Teatro General San Martín y la Facultad de Psicología por Preguntá antes de abrir.  Em el 2002 creó el Desguace Compañía teatral itinerante, con la que estrenó como actor y director: IKA Industrias Káiser Argentina (2003) en el teatro Puerta Roja, Abrochar mariposas (2005) en la sala Korinthio, y Vacaciones, un choque de barcos (2007) en el Centro Cultural del Sur.

3 Rubén González es actor y participó entre otras puestas en el grotesco Contemporáneo, Babel, Boedo, Babilonia, es una pieza coral que a nivel temático retoma lo trabajado por Armando Discépolo en su célebre Babilonia: la inmigración y sus múltiples influencias en la constitución de la identidad nacional (especialmente en los habitantes de la ciudad puerto), los conflictos ante la aparición de lo diferente, las expresiones racistas y xenófobas como efecto simplificador ante lo inquietante de la otredad. 
(Gacetilla) Para más información, ver la nota en el blog de Susana Llahí.


En tren de soñar de Eduardo Rovner


Un trompetista (un falso Louis Armstrong) en escena, toca La vie en rose1, en un escenario despejado hasta la llegada de un falso Casanova, alter ego del veneciano, que con su traje y su peluca comienza el diálogo y la acción. Una espera, una estación de tren, valijas, una vía, y dos personajes que discurren sobre la creación y su relación con ese creador que maneja sus vidas sin tener en cuenta sus deseos. Soñador, autor, un dios; quien ese ser extraño que trae a sus sueños a los personajes que esperan ser llamados en esa estación de tren para cumplir con el deseo ajeno. Eduardo Rovner2 construye un universo donde la metateatralidad tiene la funcionalidad de poner en acto los interrogantes que los autores se hacen sobre el destino de sus criaturas en la voz de ellas mismas, quienes lo cuestionan sobre sus razones. La pieza, una de sus obras que aún no había sido estrenada, forma parte de un extenso corpus que comienza en 1976 con Una pareja, cositas mías, cositas tuyas; que se extiende en el tiempo, donde se cruzan las piezas teatrales, guiones para musicales, o obras de teatro para niños. Firme creyente del valor de la palabra, Rovner les permite a sus personajes, a través de un diálogo fluido donde aparece el humor atravesando una semántica ético / filosófica / estética, cuestionar a los artistas, eternos soñadores de vidas otras, que nos permiten realizar la fantasía de aquello que no nos atrevemos hacer en la realidad. Un tercer personaje femenino es convocado en cada una de los relatos que los primeros narran, uniendo con su presencia inquietante, las historias y finalmente es la que convoca a los dos en un sueño anterior. La mujer objeto de deseo múltiple de Casanova, recuerdo efímero en el trompetista, es el centro de la mirada de ambos y la obligada razón de su enfrentamiento. Transgredida la cuarta pared, por este último personaje, que avanza desde la platea, su vínculo se establece a partir de la gestualidad, del sonido de un pájaro mecánico, por el baile; coreografía que delata la relación triangular. En el despojado espacio escénico descoloridas valijas hacen compañía a Louis y a Giácomo, con humor cada uno cuenta sus anécdotas siempre teniendo a mano su más fiel amigo de ruta: una cansada trompeta o un viejo trabuco. La puesta en escena tiene un ritmo sostenido, con la ductilidad de las actuaciones, la música y los pasos de coreografía, pero además por ese personaje femenino que se va desdoblando como en distintas miradas aunque todas distantes y pertenecientes a un tiempo onírico; que decae hacia el final con la última secuencia que devela el misterio del soñador, quebrando de alguna forma el clima que se había logrado. Las diferentes irrupciones de estas féminas con sus coloridos vestuarios crean un clima de ensueño en oposición a la espera angustiante de un tren que no llega. Una muñeca de alguna cajita de música, una doncella de un cuento de hadas, las divas del cine que tampoco pertenecen a este mundo, la joven clown y su tamboril. El tiempo del relato se va comprimiendo y quizá el fragmento de uno de los temas musicales, When the Saints Go Marching In3, sea el correlato del rugir del tren que pasa por otra vía, una bocina que ambos personajes quisieran dejar de escuchar para soñar su propio sueño, porque una verdadera obra de arte puede decir mucho más de lo que su creador haya podido imaginar:

Oh, when the saints go marching in
Oh, when the saints go marching in
Lord, how I want to be in that number
When the saints go marching in




 





En tren de soñar de Eduardo Rovner. Elenco: Alejo Mango, Luis Gasloli, Violeta Zorrilla. Diseño y realización de Escenografía: Julieta Risso.
Diseño de Vestuario: Julieta Risso, Mariana Pérez Cigoj. Iluminación y Fotografía: Soledad Ianni. Música Original: Rony Kesselman. Coreografías y Entrenamiento corporal: Mecha Fernández. Prensa: Duche&Zárate. Asistente de Dirección: Ana Tollo. Diseño Gráfico: Grafi-k Comunicación y Diseño. Producción Ejecutiva: Pablo Silva. Dirección: Corina Fiorillo. Teatro SHA













1 Édith Piaf popularizó la canción en 1946. La letra fue escrita por Piaf y la melodía de la canción por "Louiguy" (Louis Gugliemi). Inicialmente, los compañeros de Piaf y su equipo de compositores no creían que la canción sería un éxito, pero se convirtió en un favorito del público. David Mack escribiría posteriormente la versión en inglés. Debido a su popularidad, la canción apareció en la mayor parte de los álbumes posteriores de Piaf. Un documental de 1998 sobre Édith Piaf se intituló La vie en rose, lo mismo que la película biográfica de 2007 (véase La Vie En Rose, con la que Marion Cotillard recibió un Oscar a la mejor actriz  por retratar a Piaf en la película desde la edad de 19 años hasta su muerte, a los 47).

2 Eduardo Rovner es dramaturgo, y fue director general y artístico del Teatro General San Martín, director del Plan Estratégico de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, integrante del MATe (Movimiento de apoyo al Teatro), fundador y vicepresidente de la fundación "Carlos Somigliana" que dirige el Teatro del Pueblo, director de la revista “Espacio de crítica e investigación teatral” e integrante, representando al Teatro, del Consejo de Cultura de la Nación. Fue también vicepresidente de los XVI Congresos Internacionales de Teatro Iberoamericano y Argentino, presididos por Osvaldo Pellettieri junto a su grupo de investigadores GETEA. Desarrolla una intensa actividad como profesor de Dramaturgia y teórico, con publicaciones en diferentes revistas e intervenciones en congresos nacionales e internacionales. Fue profesor titular de las materias “Taller de escritura dramática” y “Creatividad” en la Escuela Nacional de Arte Dramático y de la materia “Dramaturgia” en la Maestría en Teatro Argentino y Latinoamericano de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, actualmente da clases de escritura dramática en el Centro de Investigaciones Cinematográficas. Intervino en congresos nacionales e internacionales, para participar en foros, mesas redondas y encuentros y fue invitado para dictar talleres, seminarios y conferencias en la Université de la Sorbonne de París (Francia), el Festival Nine Gates de Praga, la Feria del Libro de Praga, la Feria del Libro de Guadalajara, el Congreso de Teatro Latinoamericano en la Universidad de Kansas(U.S.A.); el Congreso de Teatro Latinoamericano en la Universidad de Connecticut (U.S.A.); el Festival Internacional de Teatro de Ribadavia, Galicia, España; la Universidad de Murcia, España y las universidades de Virginia Tech, Carolina del Norte, Dartmouth, Connecticut, Kansas, College Station y Madison de Estados Unidos. También fue invitado por el New York State Council on the Arts y la revista Ollantay, de Nueva York.

3Cuando los santos van marchando, es un himno gospel estadounidense que tiene determinados aspectos de la música popular y, en especial, Louis Armstrong contribuyó a que sea un clásico del jazz. http://en.wikipedia.org/wiki/When_the_Saints_Go_Marching_In&ei=XhCfT6mmF4Liggf1pIGZDg











martes, mayo 29, 2012

Compañero de ruta, un viaje distinto cada día de y por Eduardo Calvo



Como en el espíritu del varieté el espectáculo se estructura con más de una rutina, es así, que cuando los espectadores tomamos nuestros lugares, una serie de pequeños cortos musicales se suceden para entretenernos hasta la llegada del protagonista de la noche. Eduardo Calvo1, aparece luego, enfundado en un poncho norteño, (Salta, Jujuy, Bolivia) y un pasamontañas, mientras busca entre el público a quien será durante sesenta minutos su partenaire, es decir, su compañero de ruta. La persona elegida, seguirá desde el vestuario hasta la participación verbal jugando en el desarrollo de los diferentes sketches, aunque en alguno de ellos sea sólo un espectador más. Calvo despliega humor, ternura en las criaturas que recrea, y provoca la risa a través del chiste, y de trabajar con el doble sentido del lenguaje. La unión de los cuadros se realiza por la constante afirmación de que nunca pudo actuar ante un público real, y que lleva más de un millón de pruebas hechas de las que nunca sale el elegido. Los cambios entre uno y otro dejan lugar a la aparición de dos ayudantes que bailan, ayudan al casual compañero de esa noche, cubren la elipsis entre rutina y rutina. En esta prueba, la de la noche que presenciamos, Claudio, explica al auditorio que ante la posibilidad de ser nuevamente rechazado, acaba de poner algo en la bebida de otro de los seleccionados para el casting, de esta manera poco convencional, y siniestramente malvada, consigue el papel principal junto a Gómez (el espectador acompañante) Parodiando el musical de “Evita” de tanta fama y éxito, y sumándole al nombre del director del proyecto Aldo Mobar, la fonética del famoso y bizarro director español, todo transcurre, acompañado por la música y un vestuario que le permite la ilustración y el travestismo. A partir de las técnicas de improvisación y de su experiencia en teatro, cine y televisión, constituye un espectáculo que no quiere ser un unipersonal como todos, sino que además de mantener una comunicación cómplice con el público, no resiste la tentación de hacer real la fantasía de saltar de la platea al escenario y formar junto a él parte integrante del show. La voz en off, nos recuerda que todo es una presentación para llevar adelante la producción del famoso musical, Evito, juego con el lenguaje, diminutivo de Evo Morales, propuesta de una versión masculina del otro referente americano de un líder popular. Juego, juego, la comedia y el varieté2 nos recuerda que el teatro es juego, ser otro, o muchos otros,  para desplazar el tiempo hacia un presente, el de la representación.







Compañero de ruta, un viaje distinto cada día de y por Eduardo Calvo. Vestuario: Federico Farías. Diseño de escenografía: Mariel Basso y Anahí Suray Veiga. Asistencia general: Anahí Suray Veiga. Asistente de escena: Gustavo Martín Romano. Comunicación visual CCC: Claudio Medín – Estudio M. Sección de Música: Lisandro Calvo. Dirección: Eduardo Calvo y Pablo Angeli.







1  Eduardo Calvo es actor, autor, docente y director. Egresado de la Escuela Municipal de Arte Dramático. Estudió técnicas de improvisación con Claude Bazin; match de improvisación con Silvie Potvin; dirección con Roberto Villanueva. Se desempeñó como maestro de match de improvisación en el CCGSM y CCRR. Docente de los talleres de producción teatral y teatro cómico del C. C. Gral. San Martín y Plan Cultural en barrios. G CABA Dirigió: Humor clínico, Shakespeare azucarado, Las chicas de blanco. Humor, sexo y Miusijol, Bulin Rouge y Lombrices… Participó como actor: Muchas pelucas para un solo calvo (unipersonal), Manicomics y en producciones del Teatro Gral. San Martín: Las personas no razonables están en vías de extinción, El Deforme, La Tempestad, El Misántropo, Rey Lear. Actualmente actúa en Hirientes, ganador de varios premios Carlos Paz 2007. Coordina junto a Claudia Quiroga Humorama y Talleres de Teatro Cómico en el C. C. R. Rojas (UBA) Conocido televisivamente como El Heavy - re-jodido. (alternativa teatral) En los años 80 actuaba en los teatros de La fábula, La Peluquería, Babilonia, Cemento, etc, y escribía y dirigía “Hambret, príncipe de Catamarca” que se representó en el Teatro El vitral y en el Margarita Xirgu. Gana el concurso de proyectos de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires sobre Teatro Cómico y dicta clases en el Centro Cultural General San Martín, Centro Cultural Ricardo Rojas etc. Por iniciativa del director francés Claude Bazin y, junto a Pedro Cano y Mosquito Sancineto crean la Liga de Improvisación de la República Argentina, presentando por primera vez en el país los Match de Improvisación, en Palladium.

2 En su origen francés el varieté no se encontraba justamente en los teatros, sino que consistía en representaciones callejeras o en tabernas. Recién en el siglo XIX pasa a estos edificios perdiendo un poco su carácter licencioso anterior. Hoy este género no es exclusivo de un modo de representación particular, pero en la mayoría de los espectáculos, no se pierde el carácter de evento, de fiesta, o al menos de “algo más que teatro”. Incluso en los teatros o salas tradicionales, en donde la gente no va a tomar, comer ni fumar, el varieté no termina nunca en la cuarta pared del escenario. La comunicación y participación del público es fundamental, como también el “ambiente” que se crea alrededor de él. Sea en un teatro, en un bar o en un galpón; sea con una entrada cara, gratis o a la gorra; el tipo de público es diferente al igual que sus expectativas. (Universo clown: varieté)




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