Pastoral In Memorian de Martín Equiza

              Tal vez sea un hombre con niñez presente, /aplausos y también amantes.

Tal vez haya sido un germen que creciendo/tuvo que asumir que late,

El vientre de donde saltó una vez  (Alejandro De Michele)

El recuerdo vivo de aquellos que fueron sembrando con su arte un camino y que por razones que no entendemos dejan una huella que otros desean ver borrada, es el rescate que Martín Equiza se propone con la puesta de Pastoral In Memorian. Alejandro De Michele músico, poeta que caminó las calles de Buenos Aires en los setenta, los de la esperanza y los del dolor, es como tantos otros, en otras disciplinas, invisibilizado al no formar parte de ese canon que produce la hegemonía de la memoria y el olvido. Una música que combinaba distintos géneros y registros, una poesía que iba más allá de una letra para una canción, sino que discurría entre el sentir y el pensar de su autor, y un contexto de época difícil que le hacía hundirse en una reflexión esclarecedora. La propuesta divide el escenario en dos: el lugar donde Yamil Kadre (Alejandro) lleva adelante un íntimo recital para su amigo Luis y para un espectador que recuerda tal vez en su voz, detalles de su propia vida; y el locus del hospicio donde el amigo lucha consigo mismo y un tiempo que intenta alejarlo de todo y de todos. Ambos presentes en una marginalidad sublimada por el arte, la música y la pintura. Si bien Mario Musó consigue buenos momentos actorales en Martín Equiza, no alcanzan para lograr una tensión dramática que se diluye en los diálogos que enlazan forzadamente los temas que componen el cd incluido como souvenir junto con el programa de mano y que van construyendo ese mundo entre lo onírico y lo real que abrazaba la mirada inquisitiva del autor. Pero ¿quién era Alejandro De Michele? ¿Cuál fue la trayectoria del grupo Pastoral? ¿Luis es un amigo real, o el alter ego de Alejandro, que también se sentía preso y ajeno en una sociedad enferma de materialismo y clausurada de miedo? La puesta no aclara estos interrogantes para un espectador desprevenido o que ignoraba su existencia. Por ejemplo, nunca se menciona al otro integrante del grupo: Miguel Ángel Erausquin. La historia oficial1 relata su recorrido por los recitales y su final trágico sin dar demasiadas explicaciones sobre el particular. Martín Equiza aclara en el programa:

Ya con algunos temas compuestos en 1972 se presentan en el 3º Festival Nacional de música Beat y ganaron sobre 66 conjuntos. En 1973 apareció su 1º primer disco y la historia conocida. Fueron 8 discos, varios álbumes  de recopilación, cientos de recitales en pubs, discotecas, teatros, Obras y el Luna Park. Alejandro, siempre fiel a sus viejos amigos, sobre todo Hugo y Ricardo que estuvieron con él siempre, nunca pudo pertenecer a esa cofradía que eran los músicos de Rock.

Sin embargo, el recital ofrecido desde la voz de Yamil Kadre, recrea una atmósfera atravesada por la búsqueda de libertad dentro del hospicio donde Luis2 transcurre sus días, con la pintura como única esperanza y fuera en la calle, donde también la creación musical es una ventana abierta para seres que necesitan la libertad por sobre todas las cosas.

                        Pequeña es la libertad/ ya no puede jugar /pequeña es la libertad…

                        Ya no puede lugar y vivir/ Que la lleven al molino / y que le den mucho pan

                        Pues ahora es chiquitita / y ella no puede jugar.
                        (Libertad Pastoral)

Las canciones que integran la puesta, pertenecen a varios momentos del grupo, y se ofrecían desde su denominación, como una mirada distinta sobre las cosas, como un acto de fe y un camino a seguir3. Pastoral incorporó por primera vez el tema ecológico en las letras del rock nacional:

                    Enferma tierra, quiero ayudarte a sanar tu vientre

colmado de seres que te abruman desde hoy y siempre.

Dicen que amo toda mi piel verde y natural.

Dicen que vida llevo en mis venas, pero polvo es en realidad.

Dicen que mis paisajes de calma son la esperanza por venir.

Yo grito ¡Falsos! Calma no existe mientras sea la ley destruir.
(Prórroga de la Tierra)

Martín Equiza vuelve sobre la figura del cantautor desde la emoción de una falta que le pesa en un recuerdo que vuelve incesante: “Ya llevo 30 años sin vos, que extraño: No estás y te siento en mi pecho, en mi aire, cerca mío. (…)Ya dejaste de ser mi primo el cantante famoso, hace mucho que sos…Mi mejor amigo. Te extraño más de lo soportable”. Podemos afirmar, que si recuperar la voz y la música de Alejandro De Michele era el propósito, está logrado. Ya que lo que resultan falencias desde el punto de vista escénico, producen, sin embargo, en el hilo narrativo un vacío, una ausencia que necesitamos recuperar; una voz, un estilo, un tiempo donde todos los protagonistas deben estar presentes.

Pastoral In Memorian de Martín Equiza. Elenco: Yamil Kadre, Martín Equiza. Idea y realización general: Martín Equiza, Diseño de iluminación: Mariano Musó. Escenografía: Martín Equiza. Diseño gráfico y fotografía: Jimena Cándido. Producción musical: Armando Mello Tabacchi. Voz principal: Yamil Kadre. Guitarra acústica: Armando Mello Tabacchi. Guitarra Eléctrica, Bajos y Teclados: Juan Manuel Rigo. Voz adicional y percusión: Armando Mello Tabacchi. Músicos invitados: Dostrestres. Arreglos de cuerdas y teclados: Guido Spina. Solos de guitarra: Germán Suane. Dirección: Mario Musó. Teatro: El Tinglado.

1 Pastoral: Dúo integrado por Miguel Ángel Erausquín y De Michele, de música acústica y letras sencillas. Su aparición pública se produjo en 1974, casi simultáneo a la separación de Sui Generis y por esta razón fueron considerados como "los herederos" de García-Mestre. A lo largo de los años fueron varios los músicos que los acompañaron, sobre todo en las presentaciones en vivo. Por la banda soporte pasaron Daddy Antogna, Hugo Villarreal, Pedro Aznar y Oscar Moro, estos dos últimos unos meses antes de integrar Serú Girán. El debut tuvo lugar en 1973 y fueron logrando un paulatino éxito. Su estilo personal, tanto en lo vocal como en lo compositivo, lo fueron consolidando con el paso de los discos. El álbum que los terminó de popularizar fue "En el hospicio" (1975), producido por Litto Nebbia. Desgastados por el éxito, decidieron separarse. Rechazaron las ofertas para realizar un concierto de despedida, pero estaban obligados contractualmente a editar nuevo material. El nombre de la siguiente placa fue más que elocuente: "De Michele-Erausquín": ya no eran Pastoral. A raíz de ese mismo contrato, cada uno lanzó un álbum solista. Prácticamente sin publicidad, en 1981 decidieron organizar el retorno. Así, dieron forma a "Generación", un disco que dejaba de lado el sonido característico por una marcada base rítmica, guitarras eléctricas y sintetizadores. El 30 de abril de 1983 fue la última presentación en Obras, calificado como el momento cumbre en la carrera del grupo, con una primera parte eléctrica y una segunda mitad acústica. Sin embargo, los planes de continuar con esta nueva etapa de experimentación quedó abruptamente interrumpida: al mes siguiente, el 20 de mayo, Alejandro De Michele murió en un accidente automovilístico. (Rock.com.ar) Disuelto "Pastoral”, Erausquin forma "La Mascara de menta" banda con la que no lograría concretar ningún trabajo, por ello decide lanzarse solo hacia noviembre de 1979, cuando comienza con los trabajos para su primer disco que vería a la luz al año siguiente, con la participación de Moro en batería (integrante de Serú Giran en ese momento) Alfredo Toth en bajo y Jorge Cumbo en quenas. Editado el disco, emprende un viaje al exterior para retornar recién en 1982 y darle vida nuevamente a "Pastoral", pero el dúo tiene un abrupto final, cuando muere Alejandro De Michele. Luego de una prolongada pausa edita un segundo trabajo solista "A través del sol", pero la escasa repercusión de ventas y público lo lleva a partir nuevamente y radicarse por unos años en España. En la actualidad se encuentra radicado en el Sur de Argentina. (Gerardo Cantaluppi, Reportajes, en la web, “La historia del rock argentino”, agosto 2005)

2 “La historia con Luis es simple: él tenía problemas psiquiátricos y solía estar internado en diversos centros, Alejandro siempre lo iba a visitar y esas charlas son parte del misterio”.  (Blog Teatro, de Página 12 25/5/13, Martín Equiza: In Memorian /Atrapados en el hospicio)

3 Pastoral, se aplica a la carta o el escrito que dirige un pastor a sus fieles para instruirlos o guiarlos en materia de fe.

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* Apéndice de la Crítica

Ante los interrogantes que me hice como espectadora de Pastoral In Memorian, la respuesta no se hizo esperar, lo que sigue son las palabras de Martín Equiza sobre los mismos.

Hola Ángeles, muy interesante tu visión de la puesta, en líneas generales me resultaba muy difícil concatenar música con teatro y no quería hacer una suerte de grupo homenaje que hay varios tocando por el pais. La obra es ALEJANDRO DE MICHELE   IN MEMORIAM se agrego Pastoral para los que no tienen presente a Alejandro y por que tenia una necesidad personal (como siento a Alejandro solo yo lo sé) de estar en el escenario, pude entrelazar esta historia. Te cuento que Miguel Ángel Erausquin no está por que este es un espectáculo dedicado a Alejandro de Michele, que dicho sea de paso, el es autor del 95 por ciento de todos los temas de pastoral. Todas las canciones de la obra son de Alejandro.  Con respecto a Luis, en la sinopsis que está en todos lados, se explica que luis era un amigo real con el que sólo Alejandro tenía relación, algo de él le llamaba  la atención y por eso le dedicó tantas canciones. Siempre lo describí como un musical/ teatral, es un híbrido desde el punto de vista  de los encasillamientos, y siempre la idea fue que el protagonista de este espectáculo sea la música. La idea es contar una pequeña historia que es muy especial para los cientos que conocen la obra de Pastoral, y que tenían muchas intrigas con respecto a la figura de Luis. El tema de la escenografia, si tal vez les debo alguna explicación a los que no conocieron el grupo: en el ultimo recital, el 30 de abril de 1983, en obras se marcó un hito en la historia del rock nacional, ya que se hicieron dos escenografías, una simulando una mina de carbón y la otra con ese aire de campo, con carretas, fardos, pasto, girasoles que es la intento reflejar  y recrear con los fardos, el pasto y las hojas en el escenario. La obra era más larga, con más detalles, pero por una cuestión de tiempos la tuvimos que acortar. Imagínate que éste es un esfuerzo personal porque nadie me tendió una mano, ninguna Secretaria de Cultura, nadie en absoluto, y tengo un poco de bronca y estupor cuando veo que  por ej: tanguito, Moura, Miguel Abuelo, Luca Prodan etc, son los venerables del rock y mi primo es sistemáticamente olvidado por todos los medios de comunicación, con una mayor trayectoria y edición de discos.

Muchas gracias por tener este recuerdo y por tus palabras.

Martin Equiza.

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