El hundimiento del Belgrano fue un producto típico de una forma de pensar turbia y oportunista. La ironía es que tanto británicos como argentinos, todos valientes, perdieron sus vidas en vano. La pieza tuvo críticas muy dispares. Fue muy curioso que las críticas de la prensa de derecha se parecieran demasiado a las amenazas y el correo envenenado que recibí de matones fascistas.(Steven Berkoff)
La puesta de la
pieza de Berkoff se suma desde una mirada otra, a la memoria del acontecimiento
histórico ocurrido en un pasado nacional que todavía no ha cerrado sus heridas,
ni ha bajado sus banderas. Ha treinta años del hundimiento del General Belgrano
y como un homenaje merecido a los héroes de Malvinas, en el Portón de Sánchez
se presenta la pieza de Berkoff1 que tiene
también casi los mismos años de su primera y única puesta en escena, allá en
1986. El autor con su ácido humor y un lenguaje que no tiene miedo al uso de
las palabras consideradas obscenas, ofrece un cuadro acabado de las relaciones
que constituyeron el nudo de la guerra, su frente y sus aliados, sin que le
tiemble la mano al momento de repartir responsabilidades. Steven Berkoff en Hundan el Belgrano tiene la ductilidad
que desde la farsa y la sátira socio /política logra constituir un discurso
crítico que hace referencia tanto a unos como a otros, quienes detentan el
poder en la Inglaterra
y en la Argentina
de los ’80; una dura y necesaria mirada sobre aquellos que llevan su deseo de permanencia
al límite de la tragedia y provocan desgracia tras desgracia, para evitar ser
cuestionados, para evitar que la verdad salga a la luz. Genios del doble
discurso, el relato de Berkoff, deja al descubierto a los personajes
históricos, en la construcción de los personajes de la ficción desde el fondo
más oscuro de sus miserias, develando la mentira y la doble intencionalidad de
sus actos. Por su origen es en el gobierno de la Dama de Hierro, la señora
Thatcher, y en la sociedad que la rodea y la sostiene donde las pinceladas de
su aguafuerte son más oscuras, duras, e incisivas. La puesta bajo la dirección
de Claudia Marocchi, que tiene como soporte la textualidad resultante de la muy
buena traducción de Rafael Spregelburd, se convierte en un cuasi /musical que
transforma al texto de Berkoff en parodia de ritmo ágil, con una coreografía
que permite el uso inteligente del espacio e impide que la tensión se diluya.
La escenografía acompaña desde la funcionalidad de sus módulos, escaleras de
madera que se mueven para lograr dibujar en escena los escenarios de los
diferentes cuadros, que son anticipados por el personaje que representa el coro
(Lucas Lagré), quien con una variedad de diferentes luces, linternas, lámparas
que iluminan su rostro, va estableciendo la relación entre la escena y el
espectador. El vestuario, que cambia de secuencia en secuencia, mantiene como
una metáfora de la rigidez de unos y otros, a los personajes masculinos con
tacones altos, al igual que los que aparecen en los pies de la señora Amargas
Cachas (Monina Bonelli), seudónimo de la figura de la primer ministro; así como
se menciona a Ronald Reagan por su condición de actor, y su papel de “vaquero”,
y el uso de unas pantuflas para los pies del presidente argentino, Galtieri
(Alejandro Cop). El uso de los tacones altos acentúa el brillo de la
coreografía que obliga a los actores a acrobacias varias arriba de un calzado
desacostumbrado para los personajes masculinos, recurso que contrasta con el
uniforme de fajina de los tripulantes del submarino, o los trajes elegantes de
los políticos. La música en vivo que abre la escena, anticipa el clima, el
tiempo / lugar histórico, e introduce al espectador en un viaje hacia el pasado
reciente, en uno de sus momentos más complejos, contradictorios, dolorosos y
difíciles de entender; donde los sentimientos se cruzan de manera confusa. Es
por eso, que el teatro argentino necesito de un lapso prudencial para abordar
la temática de la guerra de Malvinas, y
sus consecuencias. Las actuaciones son de un excelente nivel, y la composición
que Bonelli2 hace de su personaje, la manera que
maneja el cuerpo, los movimientos, su voz, su gestualidad, tienen una fuerza que
atraviesa el espacio escénico y sacude al espectador.
Hundan al Belgrano de Steven Berkoff
(traducción de Rafael Spregelburd)
Elenco: Monina Bonelli (Amargas Cachas); Gastón Rodríguez (Alcahuete, Almirante); Estanislao Milicich (Piojo/Comandante/Buchón); Lucas Lagré (Coro); Alejandro Cop (Presidente de Argentina /Patas); Gonzalo Pastrana (Granjero 2 /Marinero); Gustavo De Filpo (Granjero 1/ Marinero); Carlos Cano (Marinero); Luciano Ricio (Marinero /Razón) Música original y en vivo: Pablo Vázquez.
Escenografía A77. Gustavo Dieguez y Lucas Gilardi.
Vestuario: Pablo Graziano.
Iluminación: Alejandro Le Roux.
Elenco: Monina Bonelli (Amargas Cachas); Gastón Rodríguez (Alcahuete, Almirante); Estanislao Milicich (Piojo/Comandante/Buchón); Lucas Lagré (Coro); Alejandro Cop (Presidente de Argentina /Patas); Gonzalo Pastrana (Granjero 2 /Marinero); Gustavo De Filpo (Granjero 1/ Marinero); Carlos Cano (Marinero); Luciano Ricio (Marinero /Razón) Música original y en vivo: Pablo Vázquez.
Escenografía A77. Gustavo Dieguez y Lucas Gilardi.
Vestuario: Pablo Graziano.
Iluminación: Alejandro Le Roux.
Peinados: Alejandro Granado. FX Maximiliano Soto –Axel Peruzzo.
Relato Sonoro: Tián Brass.
Puesta de sonido: Benjamín Engraff.
Realización de video: Mariana Rojas.
Asesoramiento coreográfico: Eugenia di Marco.
Asistente de vestuario: Rosalía Torres.
Asistencia de dirección: Sofía Galindo – Georgina Páppola.
Fotografía: Rodrigo Tubio.
Diseño gráfico: Walter Montes de Oca.
Gestión de Derechos de autor: Marion Weiss.
Prensa y comunicación: Octavia Comunicación.
Dirección: Claudia Marocchi
Relato Sonoro: Tián Brass.
Puesta de sonido: Benjamín Engraff.
Realización de video: Mariana Rojas.
Asesoramiento coreográfico: Eugenia di Marco.
Asistente de vestuario: Rosalía Torres.
Asistencia de dirección: Sofía Galindo – Georgina Páppola.
Fotografía: Rodrigo Tubio.
Diseño gráfico: Walter Montes de Oca.
Gestión de Derechos de autor: Marion Weiss.
Prensa y comunicación: Octavia Comunicación.
Dirección: Claudia Marocchi
Sala Portón de Sánchez.
1 Steven Berkoff Leslie Steven Berks, conocido como Steven
Berkoff, (3 de agosto de 1937, Londres Inglaterra) es un actor, dramaturgo
y director británico, famoso por interpretar papeles de villanos, en populares
películas como el general Orlov en la película de James Bond Octopuy1
2 ,3 Victor Maitland en Beverly Hills Cop, y el mayor Podovsky
en Rambo: First Blood Part II Es mecenas del Teatro Nightingale en
Brighton, Inglaterra, donde se practica el teatro alternativo. (Wikipedia)
2 Es actriz, dramaturga,
directora y gestora cultural. Egresada EMAD en las carreras de Actuación (1996)
y Dramaturgia (2006). Becaria Fundación Antorchas (2002) y Mención Premio
Rozenmacher (2007) por la obra Olivo. Participó como actriz en 3EX,
Mujeres de Carne Podrida, Pornografía Emocional, Estrellas Intergalácticas,
Alicia Maravilla, Androcles y el león, etc. Actualmente se presenta en Adela
está cazando patos y Homenaje a Teatro Abierto x 2. Como
directora realizó Roja y Diversión, en tres estados y ESNOB. Como
gestora cultural produjo 1-Uno ocupa el espacio vacío, maratón de
unipersonales (2001 y 2003) y Feria Funámbulos (2002) en el Centro
Cultural Adán Buenosayres, Radio Imagen del Festival (2003) Hall del
Teatro General San Martín- FIBA. Organizó el Festival de la Escena Queer (2005),
junto a Maruja Bustamante y el Festival 2 Fridas (2007) junto a las
Cías Duggandanza y Nandayure en El Cubo. Desde 2004 es programadora y
productora general del teatro EL CUBO. (Alternativa Teatral)
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