martes, agosto 27, 2013
El régimen del pienso de Eusebio Calonge por el grupo La Zaranda / Teatro Inestable de Andalucía La Baja
“Pensando el hombre como mero mecanismo en la
producción, ajustándonos
a los
principios de una sana economía, cuando el rendimiento cae por debajo
de los gastos de mantenimiento, se comienza a ser una
carga inasumible, ya
no vale la pena la “reparación” y es estrictamente
lógico suprimirlo”

Su trayectoria tiene como constantes teatrales el
compromiso existencial y el partir de sus raíces tradicionales para revelar una
simbología universal como recursos dramáticos, la búsqueda de una poética
trascendente sin perder la cotidianidad, el uso simbólico de los objetos, la
expresividad visual, la encarnación de textos en situaciones puramente
teatrales y la plasmación de personajes vivos, y como método de trabajo, un
riguroso proceso de creación en comunidad.
Esta indiscutible trayectoria
de más de 30 años con la incorporación de Calonge como el dramaturgo de la Compañía, desde hace
tiempo, permite a nuestro público disfrutar ese humor para nada inocente y
repensar las situaciones trágicas que tienen que ver con una maquinaria siniestra.
Los cuatro actores construyen a sus personajes desde una corporalidad, más allá
de las máscaras, que se fragmenta o se fusiona entre lo humano y lo animal. En
el dispositivo escénico los mínimos elementos - estanterías metálicas y pilas
de viejos biblioratos por doquier - son desplazados constantemente por los
personajes, líneas rectas para los distintos espacios lúgubres que la situación
dramática requiere: el hospital / la morgue, la oficina / el depósito. Un gran
espacio sombrío y claustrofóbico como el de una cárcel donde todos están
encerrados. Ningún objeto parece ser nuevo como tampoco es nueva la idea de que
si hay menos cerdos habrá menos trabajo y, por lo tanto, más despidos. Es
interesante el trabajo corporal y gestual del actor que personifica a la muerte
– un ejemplar macho, 50 kilos, castrado,…, como también la utilización de las
lámparas por parte de los personajes para lograr una iluminación extra que
recortar cada rostro otorgándole una imagen cadavérica y focalizando la
atención del espectado como si presenciara un interrogatorio. Tanto el dispositivo
lumínico como la música aportan un sentido plural a esta nueva propuesta de La Zaranda, mientras cada
espectador realiza su particular lectura de una problemática que nos abarca y
nos excede a todos sin color local. Como en el barroco, el núcleo duro de la
historia está formado por dos centros: animalización / humanización, hombre /
cerdo, simulación medioambiental / industria “porcina” en quiebra. Da lo mismo
cuando la muerte / el poder de turno son los únicos que se benefician con una “epidemia”
provocada más por los intereses mezquinos que por los factores naturales e
inevitables. El hecho teatral nos ha hecho participe de recorrido laberíntico en
esta necropsia a nuestra sociedad y la Sala María Guerrero del Teatro Cervantes es el
marco perfecto para la reflexión metatetral y metafísica.

El régimen del pienso de Eusebio Calonge
por el grupo La Zaranda
/ Teatro Inestable de Andalucía La Baja.
Elenco: Gaspar Campuzano, Francisco Sánchez, Luis Enrique
Bustos, Javier Semprún. Música: Amadeo Vives, Pablo Luna, J. N. Hummel. Imagen
cartel: Andrew Polushkin. Dirección: Paco de La Zaranda. Producción
ejecutiva en Buenos Aires: Alberto López y Romina Chepe. Producción ejecutivo
TNC. David Hoyo. Diseño gráfico TNC: Verónica Duh, Ana Dulce Collados.
Producción General en Buenos Aires: Sebastián Blutrach. Teatro Nacional Cervantes.
https://www.facebook.com/pages/La-Zaranda-Teatro-Inestable-de-Andaluc%C3%ADa-la-Baja/300871575850?fref=ts
https://www.facebook.com/pages/Teatro-Nacional-Cervantes/169267216458300?fref=ts
https://www.facebook.com/pages/Teatro-Nacional-Cervantes/169267216458300?fref=ts
Tus deseos en fragmentos de Ramón Griffero


Tus deseos en fragmentos de Ramón Griffero2. Elenco: César Riveros, Marité Molina, Leandro Rosenbaum, Constanza Raffaela, Manuel Reyes. Escenografía y diseño de arte: Gabriela Quintana. Asistencia de escenografía: Carina Gavalda. Realización de escenografía: Marco Arrieta. Vestuario: Lara Sol Gaudini. Música Original y diseño sonoro: Javier Barria. Iluminación: Miguel Solowej. Diseño gráfico: Manuel Reyes. Fotografía y diseño audiovisual: Juan Solmonese. Asistente de fotografía: David Lemcke. Maquillaje: María Julia Prut. Asistencia de dirección: Christian Di Desidero. Dirección: Marcelo Velázquez. Teatro: Del Borde.
http://www.griffero.cl/nuevo.htm
http://www.delborde.com.ar/
Le Breton, David,
1990. Antropología del cuerpo y
modernidad. Buenos Aires: Ediciones Nueva Visión.
1 Dice David Le Breton en Antropología del cuerpo y modernidad en su capítulo: “Lo inaprensible del cuerpo”: “Las representaciones del cuerpo y los saberes acerca del cuerpo son tributarios de un estado social, de una visión del mundo y, dentro de esta última, de una definición de la persona. El cuerpo es una construcción simbólica no una realidad en sí mismo. De ahí la miríada de representaciones que buscan darle un sentido y su carácter heteróclito, insólito, contradictorio, de una sociedad a otra. (Le Breton, 13/14)
2 Es un premiado dramaturgo chileno. En 1971 entra a la Escuela de Sociología de la Universidad de Chile,
centro neurálgico de las ideologías de la época donde participa activamente en
los movimientos sociales del periodo de la unidad popular, vinculándose con las
actividades políticas del FER (Frente de estudiantes revolucionarios) 1973 A raíz del golpe de
Estado se clausura la Escuela
de Sociología, se exilia en Londres en Octubre de 1973 donde se le otorga la
beca del "World University Service" que permite la continuación de
sus estudios en la
Universidad de Essex. En 1976 Viaja por La India y reside en Sri Lanka
donde realiza su Tesis profesional, obteniendo el grado de BASC de la Universidad de Essex,
Inglaterra. El deseo de pasar del análisis sociológico a la creación lo lleva a
los estudios artísticos. En 1978 Estudia en Instituto Nacional del Cine de
Bruselas, Bélgica, donde realiza el cortometraje "L'escargots" En
1979 Realiza sus estudios dramáticos en el Centro de Estudios Teatrales de la Universidad de
Lovaina. En 1982 Regresa a Chile durante la Dictadura Militar,
para generar a través del arte Una contestación al estado de opresión que se
vive en su país 1983-87 Fundador del Teatro Fin de Siglo y del Espacio de
resistencia cultural "El Trolley", en este espacio ubicado en un
antiguo galpón del centro de Santiago emerge y se presenta un movimiento
artístico autónomo, tanto en Música- Plástica - Video- Danza-Poesía etc. que
será parte importante de la renovación cultural del Chile de Fin de Siglo. Ahí
presenta la trilogía, de "Historias de un Galpón abandonado"
-"Cinema- Utoppia"- "99-La Morgue". 1985 –Escribe el:
"Manifiesto para un teatro autónomo" Dirigiendo múltiples
performances y acciones de arte en las connotadas fiestas del Trolley. Como las
Direcciones de dramaturgias en relación a Kafka-Fassbinder y el montaje
Santiago-Bauhaus. El trabajo artístico de Griffero durante este periodo genera,
una renovación fundamental en la concepción de la representación escénica, como
en la escritura dramática tanto para Chile como para Iberoamérica. Considerando
su trabajo por los investigadores escénico como una de las primeras
manifestaciones del teatro post moderno. incorporándose en Democracia activamente
al movimiento cultural post dictatorial. El fin de la dictadura en 1990 y la
llegada de la democracia generan un cambio en su escritura dramática y se re
plantea- el rol del teatro y del arte bajo las nuevas condiciones que surgen
tanto por la llegada de la democracia como por el cambio De espíritu de época a
un mundo de capitalismo global A esta
etapa pertenece la pieza dirigida por Marcelo Velázquez, Tus deseos en fragmentos (2003)
martes, agosto 20, 2013
Psicología barata para una familia berreta de Mariano Retorta


Psicología barata para una familia berreta de Mariano Retorta. Elenco: Mariana Santillán, Juan Martín Lami Dozo, Santiago Alonso, Sebas Roques. Diseño de luces y gráfica: Los patos que se nos volaron. Escenografía: José Luis Pereyra. Operación de sonido: Leo Pintos. Vestuario Pablo Juan. Fotografía: Virginia Arencibia. Dirección: Mariano Retorta. Teatro: Del Artefacto.
Historia de Witold Gombrowicz | Dramaturgia de José Paez y Adrián Blanco

Gombrowicz comenzó a escribir, Historia, a mediados de los
años 50 durante su residencia en Argentina. Es una obra a la que abandona y
retoma repetidas veces dejando de ella sólo un poderoso boceto inconcluso que
fue rescatado tras su muerte y nunca fue editado en español, ni llevado a la
escena en nuestro país.
Historia es la visión de fragmentos de su vida y sus
cuestionamientos inmadurez versus madurez y la Forma como su gran tema, relatados por los
personajes de su novela familiar (Adrián Blanco).
El personaje
histórico, el personaje de ese personaje, que cuenta desde una memoria
selectiva los momentos de las contradicciones de una sociedad, la polaca, nunca
estará de acuerdo con un sistema que estigmatiza lo diferente, que impide
nuevas maneras de comportamiento, que llama inmadurez a la duda sobre lo común
y naturalizado por todos. Un buen desempeño escénico de parte de los actores,
da carnadura a los continuos flashes – backs, que se suceden, acompañados por
la música y un vestuario que modifica los cuerpos y da cuenta del transcurso de
un tiempo detenido en la memoria del autor, que refuerza la iluminación de
Leandra Rodriguez. Hay un tiempo que es el de los pueblos, historia vívida que
escapa a los acontecimientos que la
Historia registra en su sintetizadora manera de percibir los
hechos. Hay historias individuales que son las que construyen desde el cuerpo
expuesto por los otros, una memoria colectiva que no puede ni debe ser
ignorada. La tragedia de Polonia no es sólo la de los campos de batalla, está
dentro de su propia concepción dicotómica de entender la vida. Como en la
distinción que hace estar o no calzado, y que la dirección resuelve en una
secuencia clarificadora. Como el huevo de la serpiente, son los pobres y
desclasados, los que sin darse cuenta sostienen el poder. Gombrowicz vio ese
proceso con una claridad que lo expuso a la discriminación de sus pares y al
exilio1. La escenografia, funcional, es desplazada
por el espacio escénico y permite a su vez el desplazamiento de los actores en
un buen ritmo sostenido por una actuación farsesca, de explícita teatralidad y
desmesura en lo gestual y corporal.
El campo teatral de
Buenos Aires hace ya un tiempo que ha ido al rescate de la escritura del autor
polaco. Interesa sobre todo su indignada e inconforme manera de mirar el mundo,
su antibelicismo, su contrariedad contra todo lo que suponga una autoridad sin
derecho, su desobediencia debida, y su interpelación a la juventud para que no
sea una realidad sólo cronológica sino una forma siempre nueva de construir la
vida.

Historia de Wiltod Gombrowicz, dramaturgia: José Paez y Adrián Blanco. Elenco: Ramiro Agüero, Manuel Bello, Estefanía D’anna, Hugo Dezillio, Diego Echegoyen, Luis Escaño Manzano, Mario Frías, Yamila Gallione, Cecilia Tognola. Asistencia de dirección: Marina Kryzczuk. Escenografía y vestuario: Liliana Robaina. Diseño de luces: Leandra Rodríguez. Espacio sonoro y canciones: José Paez. Asistente sonoro: Gustavo Luis Sandobal. Músico intérprete: Carlos Ledrag. Producción ejecutiva: Adriana Pizzino. Fotografia: Sol Janik. Diseño grafico: Emiliano Orellano. Dirección: Adrián Blanco. Prensa: Silvina Pizarro. Teatro: Hasta Trilce. Realizadores: Pablo Pinola (escenografía) María Auzmendi (sombreros) Anahí Ferrando (postizos) Stella Maris López \ Alicia Casares (modistas) Asistentes escenograficas: Mariela Barros. Jainen Fernández Ortali. Asistente de vestuario: Daniela Eminione. Dirección: Adrián Blanco
http://www.hastatrilce.com.ar/obras.php?id=84#ficha_tecnica-tab
https://www.facebook.com/HastaTrilce?fref=ts
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1 Cuando hablo de exilio, no me refiero
solamente al que de alguna manera lo expulsó de Polonia para hacerlo
desembarcar en 1939 en el Río de la
Plata, sino del exilio que supone estar siempre remando en un
mar de arena, a contra mano de los conceptos de su época, en cuanto a lo moral,
lo político y lo literario. Gombrowicz siempre eligió el margen, era el espacio
donde se sentía más él mismo, y donde podía mirar y ver. Incluso a su llegada a
la Argentina,
no obtuvo reconocimiento pronto de sus pares pero el se las ingenió para
sobrevivir a esa adversidad sin quejas, y lograr construir un cenáculo pequeño
que fue el que realizó la traducción de Ferdydurke.
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