jueves, agosto 30, 2012

Bambolenat por la Compañía Sombras de arena


Con una disposición de sala al mejor estilo del café concert, en la Sala Siranush se presenta los cuatro domingos de agosto la Compañía Sombras de arena y su impactante espectáculo Bambolenat, antes de la gira que en setiembre llevarán adelante en Hong Kong. Un espacio escénico que dividido en tres: en el centro la pantalla donde las imágenes proyectados de los dibujos, más el trabajo del actor y del presentador, con la técnica del teatro de sombras, y de los títeres de varilla, está enmarcada por la mesa y el dibujante, y los titiriteros, y los músicos en escena. El exotismo del paisaje y del relato, la música maravillosamente ejecutada, el vestuario, y el misterio de un trabajo, que si hay que definirlo es precisamente por la precisión con que trabaja todos los elementos, logran impactar a un espectador que sigue los movimientos y el relato con la expectación casi perdida de la infancia. La técnica que despliega Alejandro Bustos es la del sand-art1. Dibujar con arena requiere el material de base, una placa de vidrio, luz y música que acompañe la imaginación y las prodigiosas manos de su creador. Podríamos hablar de las virtudes del arte efímero2 como una de las tantas propuestas que la expresión tiene para dar cuenta de la necesidad de comunicación que los seres humanos tenemos y de que todo arte puede ser considerado así, si no fuera por la legitimidad dada a cierto canon que se considera debe ser resguardado del rigor del tiempo. Pero el trabajo con arena, da cuenta de la fragilidad de la materia y de cómo todo se transforma rápidamente ante nuestros ojos, que ansían retener en sus retinas la belleza que se construye y deconstruye sin pausa. En este transformarse constantemente un mundo onírico se corporaliza y da cuenta de una temporalidad y especialidad que le son propias. De este modo, vemos a un hombre acercarse a un árbol o apoyarse en un tronco, buscar la salida en una caverna, el movimiento del mar y el vuelo de alguna gaviota,…. Así como en el mito de la caverna, de Platón, nos encontramos como espectadores igual que aquellos prisioneros que sólo podían observar esas proyecciones de un mundo que eran meras apariencias. Distanciándonos de la complejidad del mito, las imágenes visuales y auditivas adquieren vida más allá de nuestra razón, y nos sumergen en el mundo maravilloso, en el mundo de los niños donde todo es posible y nosotros como adultos hemos olvidado, o mejor dicho reprimido. Es imposible no hacer un cruce, por un lado, con los remotos antecesores del teatro de sombras y el hombre primitivo y, por otro, con el arte de la pintura china. Siguiendo a François Cheng[3]:

En la óptica china, el vacío no es […] algo vago e inexistente, sino un elemento eminentemente dinámico y actuante. Ligado a la idea de alientos vitales y al principio de alternancia yin-yang, constituye el lugar por excelencia donde se operan las transformaciones, donde lo lleno puedo alcanzar la verdadera plenitud. En efecto, al introducir discontinuidad y reversibilidad en un sistema determinado, permite que las unidades componentes del sistema superen la oposición rígida y el desarrollo en sentido único, y ofrece al mismo tiempo la posibilidad de un acceso totalizador al universo por parte del hombre. (1989: 37)

El interés de Cheng es tratar de demostrar como la característica ancestral de la pintura china que se ha perpetuado a lo largo de la tradición y que además ha acentuado los objetivos que han llegado hasta la actualidad. Entonces, podrías decir que así como el trazo en la pintura china debe transmitir una sensación que el color no posee: la intensidad del gesto, “el aliento del artista”, porque la obra excede al artista, así la propuesta estética de Bambolenat excede cualquier categoría preestablecida. Cada uno de los sistemas significantes en un universo a explorar y en cada uno de los integrantes de la Compañía de Sombras de Arena no solo encontramos profesionalismo sino también pasión y creatividad.




Bambolenat por la Compañía Sombras de arena. Actor: Matías Haberfeld. Títeres: Natalia Gregorio. Dibujos de arena: Ale Bustos. Música: Germán Cantero, Gabi Landolfi, Douglas Felis. Puesta en escena: Juan Pablo Sierra. Voz Diosa: Naymi García. Vestuario: Lidia Benítez. Sala Siranush.












Cheng, François, 1989 [1979]. Vacío y Plenitud. El lenguaje de la pintura china. Venezuela: Monte Ávila Editores.









1 Los psicólogos demuestran que jugar con la arena en este caso dibujar ayuda a estabilizar el estado emocional de las personas. Los programas que hemos elaborado en nuestro estudio son para mayores y niños. Estos programas de dibujos con arena ayudan a desarrollar la memoria, la imaginación, el sentido común de las personas. En niños ayuda para la fácil adaptación dándoles seguridad en si mismos y en sus actos. Tatul Arutyunyan, es de Origen Armenio y es un especialista en este arte el cual lo aprendió en San Petersburgo (en ruso: Санкт-Петербург). Rusia donde se a hecho mas popular esta técnica, luego se traslado a España, a la ciudad de Cuenca, en Castilla la Mancha (España) y a comenzado un proyecto único en el país y es la creación de un estudio especializado a la enseñanza de ese arte y su centro de dibujo, cuenta con varias mesas para diversos tamaños incluso para personas discapacitadas. (Blog de Renso Escalante)

2 Independientemente de que cualquier expresión artística pueda ser o no perdurable en el tiempo, y que muchas obras concebidas bajo criterios de durabilidad puedan desaparecer en un breve lapso de tiempo por cualquier circunstancia indeterminada, el arte efímero tiene en su génesis un componente de transitoriedad, de objeto o expresión fugaz en el tiempo. Es un arte pasajero, momentáneo, concebido para su consunción instantánea. Partiendo de este presupuesto, se denominan artes efímeras a aquellas cuya naturaleza es la de no perdurar en el tiempo, o bien aquellas que cambian y fluctúan constantemente. Dentro de ese género pueden considerarse artes efímeras a expresiones como la moda la peluquería la perfumería, la gastronomía y la pirotecnia, así como diversas manifestaciones de arte corporal como el tatuaje y el piercing. También entrarían dentro del concepto de arte efímero las diversas modalidades englobadas en el llamado arte de acción, como el happenig, la performance, el environment y la instalación, o bien del denominado arte conceptual, como el body-art y el land-art, así como otras expresiones de cultura popular, como el grafitti. Por último, dentro de la arquitectura también hay una tipología de construcciones que se suelen expresar como arquitectura efímera, ya que son concebidas como edificaciones transitorias que cumplen una función restringida a un plazo de tiempo Desde antaño se ha especulado con la artisticidad de las expresiones efímeras, de si el carácter efímero del arte y la belleza puede devaluar estos conceptos. La desvalorización de lo efímero arranca con Platón, para el que las cosas bellas no eran perdurables, ya que lo único eterno es la «idea de lo bello». De igual manera, el cristianismo —del que emanó toda la estética medieval—, rechazaba la belleza física como algo pasajero, ya que la única belleza inmutable era la de Dios.  Sin embargo, desde el siglo XIX empezó un cambio de actitud respecto a la belleza efímera, que comenzó a ser valorada por sus cualidades intrínsecas. Los románticos valoraban «lo que jamás se verá dos veces», y Goethe llegó a afirmar que sólo lo efímero es bello: « ¿Por qué yo soy efímera, oh Zeus? dice la Belleza / Yo no hago bello, dice Zeus, más que lo efímero» (Las Estaciones) (Wikipedia)

[3] Académico, escritor, traductor y calígrafo sinofrancés miembro de la Academia francesa desde 2002. Nació (1929) en el seno de una familia de intelectuales y tras sus estudios universitarios en Nankin se estableció en París. http://es.wikipedia.org/wiki/Fran%C3%A7ois_Cheng




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