Jean-Luc Lagarce1
es un dramaturgo francés, de excepcionalidad en el tratamiento de su
temática, y en la estructura metateatral con que construye el continente de la
misma. Marcelo Velázquez es un director que trabaja con autores que le ofrecen
resistencia; en su búsqueda de lenguajes se atreve a vérselas con textualidades
que no tienen una sencilla resolución. Mercedes Fraile, Marcelo Bucossi y
Daniel Goglino, son actores de una trayectoria habituada a los desafíos, y que
ya han coincidido en el escenario en triángulos de amor bajo la mirada de
Velázquez2; como en otras ocasiones su perfomance
en el escenario para encarnar el difícil y escurridizo texto de Luc Largarce es
excelente. En una disposición espacial que respeta la triangularidad de la
historia: tres personajes, el primer hombre, el segundo hombre y la mujer; tres
lugares geográficos: la ciudad vieja y su río, el extranjero, la ciudad
construida luego de la guerra; tres tiempos: el pasado, el transcurrido entre
el pasado y el presente, un entre confuso y dudoso, y el presente de la
enunciación; la puesta relata una historia de amor que la literatura ordena y
construye en su lógica causal, y en su tiempo cronológico a partir de una
memoria y de una escritura que rectifica esa memoria. La escenografía y la
distribución de las diapositivas en la pantalla le dan consistencia a un relato
labil, furtivo. El tiempo que parece diluirse queda prisionero en la
estructura: prólogo, primera, segunda y tercera parte, epílogo. Al igual que
permanece preso el personaje femenino dentro de la casa que construye para
ella, el segundo hombre. La puesta ofrece una metateatralidad presente en el
texto, pero que desde la armonización del director organiza el caos de lo real,
y expone el andamiaje de esa construcción una y otra vez, dejando los
intercisios necesarios para que la
posibilidad de lo otro se haga presente. ¿Qué edad tenía? ¿Yo cantaba? La
fragmentación es el orden constitutivo, es el procedimiento estructurante de
texto y puesta, la reiteración de momentos con sutiles diferencias van creando
una imagen que se refleja en el río / arroyo, de expansión circular; como aguas
que van dilatándose hacia el afuera, mientras en su giro concéntrico van
cavando una sima en la memoria. Lagarce se afana en construir identidades que
se esfuman en el devenir de la conciencia, que se tejen en historias similares,
nunca iguales, que se rescatan a sí mismas a partir de los objetos, un vestido,
un pañuelo, una máquina de escribir. La mujer es por momentos un objeto más que
va al rescate de las dos subjetividades masculinas que se afirman en el
recuerdo compartido; pero siempre huidiza es también una presencia inquietante
a la que Mercedes Fraile logra darle una tonalidad exacta. El espacio está
señalado también por una triangulación coreográfica que invita al encuentro con
el pasado, para entender un presente que deja al futuro en suspense. La
iluminación y la música no ilustran sino tiñen estéticamente el conjunto, y
juegan a dividir y unificar. La vida es un recuerdo sumido a la mirada
individual de cada uno de los integrantes de la pequeña historia que la
constituye, nunca unívoca, nunca acorralada en su totalidad; sino como el
arroyo que refleja el presente y trae a la memoria lo vivido es un ritual de
giros imprevistos que va ahogando en sus aguas imágenes y voces, y sólo refleja
lo que es tocado en un instante por la luz del sol.
Historia de amor (últimos capítulos) de
Jean-Luc Lagarce. Traducción del original en francés: Mabel Crescente. Elenco:
Daniel Goglino, Marcelo Bucossi, Mercedes Fraile. Diseño y realización de
escenografía: Ariel Vaccaro. Diseño de iluminación: Alejandro Le Roux.
Vestuario: Julio Suárez. Música original y diseño sonoro: Pablo Bronzini. Entrenamiento
vocal: Natalia Cappa. Asistencia de dirección: Mabel Crescente y Christian Di
Desiderio. Dirección: Marcelo Velázquez. Diseño gráfico: Vanesa Bisutti.
Fotografía: Aixa Alcántara. Prensa: Duche & Zárate. Teatro: El Kafka /
Espacio teatral.3
1 Jean–Luc Lagarce (1957/1995) El laberinto maravilloso de Jean-Luc Lagarce. Artículo publicado el 30/01/2008 Ultima actualización el 30/01/2008 09:48 TU “El dramaturgo y director de teatro Jean-Luc Lagarce (1957-1995) era, hasta hace poco, el secreto mejor guardado de la dramaturgia francesa contemporánea y hoy es el autor de teatro francés con más obras representadas tanto en Francia como en el extranjero. Nacido el 14 de febrero de 1957 en un medio obrero del este de Francia y fallecido en París el 30 de septiembre de 1995, víctima del sida, Lagarce hizo estudios de filosofía en la universidad de Besançon y escribió una tesina titulada Teatro y poder en Occidente. Sin embargo, la mayor parte de sus 38 años de vida la dedicó al teatro, primero como actor y luego como director escénico y dramaturgo. "Hago teatro para no estar solo", escribió en su diario. Lagarce se hizo famoso con sus puestas en escena de obras como La cantante calva de Ionesco, que fue un éxito rotundo de crítica y de público. (…)”En 1977 constituye con otros alumnos una compañía teatral de aficionados: el “Teatro del carromato” (en homenaje a Jean Vilar) en la cual asume el rol de director poniendo en escena Beckett, Goldoni, pero también sus primeros textos. En 1979, su pieza También Cartago, es difundida por Radio Francia Cultura. En 1980 obtiene su maestría en filosofía redactando Teatro y poder en occidente. Luego de su encuentro con Jacques Fornier, el Teatro del carromato pasa a ser, en 1981, una compañía profesional donde Jean-Luc Lagarce realizará veinte puestas en escena alternando creaciones de autores clásicos, adaptaciones de textos no teatrales y puestas en escena de sus propios textos.
2 En puestas anteriores tanto actores como director coincidieron en el
trabajo, recordamos Acreedores (2009) de
August Strindberg.
3 Teatro Independiente de la
Ciudad de Buenos Aires, dirigido por una cooperativa compuesta
por Graciela Schuster, Carlos Sims, Rubén Szuchmacher y Paula Travnik. Socio
fundador: Daniel Brarda. Este teatro está asociado a Artei (Asociación
Argentina de Teatro Independiente) y cuenta con el apoyo del Instituto Nacional
de Teatro (INT), PROTEATRO. En este espacio, en julio de 2007 se llevó adelante
la semana Lagarce. El Servicio de Cooperación y Acción Cultural de la Embajada de Francia en
Argentina puso en contacto al director y curador Rubén Szuchmacher con el
director francés del proyecto. Szuchmacher diseño para Buenos Aires un programa
de actividades que incluía -en sólo siete días- espectáculos de obras en
versiones semimontadas, talleres, conferencias, presentación de libros y proyección
de videos. Participaron de este evento personalidades de la talla de Marilú
Marini, Enrique Pinti, Daniel Fanego, Alfredo Arias, el mismo Rubén
Szuchmacher, Graciela Araujo, Valentina Bassi, Ana Garibaldi, Daniel Hendler,
Susana Lanteri, Ignacio Rodríguez de Anca, Cristian Drut, Malena Médici,
Natalia López, Leandro Stivelman, Gabriel Zayat, Lorena Vega, Luciano Suardi,
Pablo Messiez, Flora Gro, Eugenia Alonso, Javier van de Couter, Carolina Martin
Ferro y Laurent Berger entre otros.
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