Una entrega de dos
presentaciones son las que esta vez la actriz inglesa Julia Varley,
participante del Odin Teatret y de las enseñanzas de la poética teatral de
Eugenio Barba, son las que en el espacio del Teatro Empire desarrolló este año
en Buenos Aires. El Baldío Teatro1 es el
grupo que habitualmente nos sorprende con estas presencias de teatro
antropológico como una de sus actividades de encuentros, seminarios y
festivales. El martes en una tarde de un día agitado, presentaba sin embargo la
posibilidad de asistir a una clase teórica y práctica del uso de la voz y sus
múltiples posibilidades de color y registro. En La alfombra voladora, desde una sola frase, o con pequeños textos
que eran el soporte de la ductilidad fónica de la actriz, fuimos testigos de un
despliegue de personajes posibles creados desde el trabajo sobre una
herramienta indispensable para la función teatral, pero que en las manos de la Varley se desplegaba en
universo de imágenes que surgían desde la tensión de las cuerdas vocales. Definido
por la actriz como un espectáculo / demostración sobre el trabajo con el texto,
asistimos como espectadores a la maravilla de su trabajo, clase teórica /
práctica que anticipó el despliegue que luego veríamos al día siguiente en la
presentación de Ave María; yo te
saludo María, jugando con la doble intencionalidad de un título que recuerda a
la imagen consagrada de la virgen, madre de Dios, y a la de la actriz chilena
María Cánepa a quien se le rinde homenaje. En los artículos que citamos en la
bibliografía Varley expone como desde las dificultades físicos y de relación
con el medio la bailarina hindú Sanjukta Panigrahi, y el modo que pudo dar
cuenta de la danza Odissi. De la misma manera, nos presenta su trabajo,
expresando ante las preguntas del público, que el camino de la creación nace a
partir de los obstáculos y las dificultades a vencer. El cuerpo como
herramienta, cuerpo cosificado por la sociedad y que la danza y el teatro
vuelven materia maleable, dándole la posibilidad de ser una humanidad en un
misterio único. En Ave María el
personaje Mr. Peanuts[2]
es la puesta en acto del espectáculo / demostración del día anterior, con la
desmitificación de la muerte y con un relato donde el personaje recrea o, mejor
dicho, crea otros personajes a partir de historias distintas, con algunos
pequeños cambios de vestuarios y demostrando tener sentimientos humanos. Esta
muerte es dadora de vida y de ilusión, en un pacto ritual entre ella y el
espectador será éste quién, en última instancia, le da un sentido al relato,
pues a simple vista sólo es una sucesión de actos. Un personaje-anfitrión de
gran altura que por rostro tiene una calavera y, a su vez, nos niega el rostro
de la actriz, pero esto no impide que haya armonía en sus movimientos y
gestualidad corporal, con los distintos tonos de voz va construyendo el espacio
ficcional, mientras la voz en off
duplica la teatralidad. El personaje expresa que “el Arte es un acto de amor”
porque es el punto de encuentro entre la obra y el espectador, obviamente esto
se logra cuando hay pasión, técnica y trayectoria como es el caso indiscutible
de Julia Varley. En el espacio escénico algunos
objetos que se resignifican a partir del discurso verbal y corporal de la
actriz: un maniquí, una capelina, un tocado de novia, el pañuelo, un muñeco
bebe,… Un trabajo actoral que pone en crisis el estatuto del personaje en su sentido
tradicional, un personaje que vamos construyendo a partir de los mínimos datos
que desde el espacio escénico se nos brinda. O mejor dicho, a partir de un
“cuerpo dilatado”, siguiendo a Barba:
Un cuerpo-en-vida es más que un cuerpo que vive.
Un cuerpo-en-vida dilata la presencia del actor y la
percepción del espectador.
Frente a ciertos actores, ese espectador es atraído
por una energía elemental, que lo seduce sin mediaciones, aún antes de que haya
descifrado cada una de las acciones, se haya preguntado sobre el sentido y lo
haya comprendido.
(1990: 54)
(1990: 54)
Si al entrenamiento
físico debe acompañar también el entrenamiento mental, en un largo trabajo
cotidiano sobre la dificultad propia de cada actor y, como comentó Varley que
ha trabajado sobre su propia dificultad, ante nuestra mirada atenta esa
dificultad se ha transformado en energía de mutación constante. Es difícil para
la experiencia espectatorial que la emoción no sea una consecuencia lógica de semejante
experiencia.
La alfombra voladora y Ave María de y
por Julia Varley del Odin Teatret, dirección Eugenio Barba. Noviembre 20/21 de
noviembre de 2012. Teatro Empire.
Barba, Eugenio –
Nicola Savarese, 1990. “El cuerpo dilatado” en El arte secreto del actor. Diccionario de Antropología Teatral.
México: Pórtico de la Ciudad de México: 54-55.
Varley, Julia,
1998. “Sanjukta baila para los dioses” en Teatro
XXI, primavera, año IV, número 7, (primera parte)
__________, 1999.
“Sanjukta baila para los dioses” en Teatro
XXI, otoño, año V, número 8, (segunda parte)
1 El Baldío es un grupo de artistas dedicado a la investigación teatral dirigidos por Antonio Célico. Desde su fundación se radicó en Ciudad Jardín, El Palomar, Buenos Aires. El trabajo constante de los integrantes abarca, por un lado, el entrenamiento físico y vocal, la creación de espectáculos y la transmisión de la experiencia a través de talleres, seminarios y laboratorios; por el otro, incluye la organización de festivales y encuentros que promuevan el intercambio entre artistas y grupos y la comunidad, y la realización del proyecto editorial. Desde 1996 integra la red de teatro El Séptimo, fundada por El Baldío y Viajeros en dicho año, concebida como un espacio de aprendizaje alternativo y orientado a la realización de encuentros, seminarios y festivales en distintos puntos del país, especialmente en la Ciudad de Humahuaca, provincia de Jujuy. Desde 1997 realiza anualmente el Festival de la Víspera con la presentación con entrada libre y gratuita de espectáculos de teatro, circo, música, teatro callejero e intervenciones de artistas plásticos, tanto nacionales como extranjeros.
[2] http://www.odinteatret.dk/productions/current-performances/killing-time.aspx
Deuteronomio 18 :11 ay de aquellos que le pidan a los muertos, ABOMINABLE A LOS OJOS de Dios... Amado amigo, Maria duerme, no hay texto bíblico de Maria en los cielos, sólo Jesucristo subió a los cielos en una nube dice la Santa Biblia
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