En el íntimo Teatro del Pasillo, la Compañía Internacional de Comediantes Sin Pulgares presentó a Rescate Emotivo (No Pasa Res). El sábado 17 de diciembre fue una nueva despedida, pues Velázquez desde hace ya tiempo viene llevando a Don Carlos Calostro Meconio por distintos escenarios de España y de Latinoamérica. Pero ¿quién es este payaso argentino de casi 85 años? Con profesionalismo Walter Velázquez construye a este clown reflexivo, un payaso para adultos que muestra cierto temor ante la inocencia de los niños. Calostro desde el inicio de la obra mira al público de manera insistente, pero su mirada no incomoda sino que crea la complicidad necesaria con el espectador; su trabajo corporal da cuenta de la preparación física y de la técnica vital para llevar el relato por un camino zigzagueante y escabroso, con desvíos de humor. La participación del público es espontánea y el intérprete está atento a cada simple reacción. El unipersonal es una puesta en abismo al imbricar un tema dentro de otro, y como en los partidos de ping-pong de dobles el saque es correcto y la pequeña “pelota” es recibida por el público, sin caer en el vacío. En el espacio escénico son pocos los elementos –un andador para ancianos, una mesita preparada para con una picadita, una banqueta alta- y con la utilización de la pantalla nos ayuda a reconstruir nuestra memoria colectiva: la sucesión de guerras y conflictos, la saturación de los medios televisivos y el cierre emotivo para el final. El monólogo de Calostro es un relato de vida que se balancea entre la memoria y el olvido (mal de Alzheimer - la amnesia social), entre lo público y lo privado, entre la realidad y la ficción. El lenguaje audiovisual crea una suerte de fusión entre este relato de vida desde el espacio lúdico, que no es nada más ni nada menos que el drama de la existencia humana, y la experiencia singular de cada espectador. A partir del juego actoral Calostro va buscando el momento de alivio, la risa y el humor para pasar el “trago amargo” de temas profundos que están naturalizados por nuestra sociedad de principios del siglo XXI. Este alegato a favor de los que sufren y de aquellos que están solos -ya sean niños, jóvenes, adultos o ancianos- está mediado por un vasito de vino, algún pedacito de queso de Tandil o de salamín –según desee el espectador. La incorporación de varias canciones también le otorga dinamismo al espectáculo: Yira Yira (Cuando la suerte que es grela / fallando y fallando te largue parao / cuando estés bien en la vía / sin rumbo, desesperao…) Sobreviviendo (Me preguntaron como vivía, me preguntaron / 'Sobreviviendo' dije, 'sobreviviendo'...) y Volver (Yo adivino el parpadeo de las luces que a lo lejos / van marcando mi retorno…), entre otras. Demasiado color local para que la platea no se identifique con este payaso que a pesar de su “deterioro físico” mantiene su memoria. Nosotros también formamos parte de la obra y, a pesar de que su rostro está totalmente maquillado, al mostrarnos su vulnerabilidad imaginamos que alguna lágrima rueda por sus mejillas. Humor e ironía, melancolía y cierta impotencia no impedirán al finalizar que las fotografías de los abuelos, a modo de homenaje, provoquen en más de un espectador el recuerdo de una dura realidad social.
Es importante destacar que esta propuesta es Auspiciada por la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos, y que Calostro/Velázquez han visitado varios Geriátricos en distintos países. Ojalá que muchos sigan este camino trazado por el director para llevarles un rato de alegría a nuestros abuelos.
Es importante destacar que esta propuesta es Auspiciada por la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos, y que Calostro/Velázquez han visitado varios Geriátricos en distintos países. Ojalá que muchos sigan este camino trazado por el director para llevarles un rato de alegría a nuestros abuelos.
Rescate Emotivo (No Pasa Res). Concepción e Interpretación: Walter Velázquez. Iluminación: Ricardo Sica. Vestuario: Soledad Galarce-Melania Lenoir. Arreglo Musical: Luis Sticco: Dibujos: Valeria Stilman. Producción Ejecutiva: Andrea Feiguin. Diseño Gráfico: Exequiel Abreu. Fotografía: Alejandro Palacios. Realización Audiovisual: Rodolfo Weisskirch y Lucía Kearney. Asistencia de Drección: María Jimena López. Dirección: Walter Velázquez. Teatro del Pasillo.
Función Especial: sábado 14 de enero a las 22 horas en Guapachoza, Jean Jaurés 715, Tel: 6091-4890
Función Especial: sábado 14 de enero a las 22 horas en Guapachoza, Jean Jaurés 715, Tel: 6091-4890
1 Docente/actor y director/Coach Actoral [...] Dicta talleres y Seminarios de Clown/Dramaturgia y Armado de rutinas de Humor en Argentina y España. Co-fundador del Teatro Absurdo Palermo en Buenos Aires-Argentina. Cuenta en su producción como director de circo y teatro con más de 50 espectáculos, que recorrieron el mundo y sus alrededores [... ] (http://velazquezwalter.blogspot.com 18-12-2011)
LunaTeatral: ¿Desde cuándo está en cartel Rescate Emotivo (No Pasa Res)?
Walter Velázquez: Llevo adelante esta obra de teatro hace ya un tiempo, hice varias versiones, dos por lo menos de este trabajo. En esta oportunidad decidí presentarme solo, e invitar distintos artistas por noche. Este es un personaje con el que trabajo muchísimo fuera del país, en especial en España. Pero esta versión que ofrezco actualmente es un estreno absoluto!
LunaTeatral: ¿Cómo se relaciona las visitas a los Geriátricos con este personaje?
Walter Velázquez: Visite los Geriátricos con el fin de observar a modo de interés actoral, dado que yo ya había creado este personaje. Y no quería redundar en clichés de la interpretación, no quería hacer al típico viejito encorvado, tembloroso y desdentado. Mi primera visita a geriátricos fue en Alzira, Valencia (España) de la mano de una hermosa invitación que me hiciera el grupo de teatro Engrata. Ellos tuvieron la idea original de cruzar a este anciano payaso ficticio con ancianos de verdad. Y resultó todo un éxito. Y hasta el momento he visitado muchísimos geriátricos todos en nuestro país y en España. En cada festival que me invitan o a cada ciudad donde me llaman para dar clases pido que me consigan un Geriátrico que visitar.
Es importante decir que el espectáculo que realizo en las salas de teatro y festivales, nada tiene que ver con lo que realizo en Geriátricos, si bien el personaje es el mismo, considero mi visita a las Instituciones Geriátricas una visita social, donde los protagonistas son los ancianos, con quienes, canto bailo y mi función especifica es escuchar, estar, tomarlos de las manos, darle afecto. No hago esto con el fin de ser una especie de "Payamédico"; o alguien que cobra por enseñar la "técnica" del "gerontopayaso”. No persigo con este trabajo publicitarme, quedar en la historia, ni engordar mi monumental ego, diciendo... "hola... trabajo con ancianos... sabes?" o "Mis lindos ancianitos"; no doy charlas, congresos ni enseño como hacerlo, porque no se como se hace, no se como lo hago... Sólo disfruto y hago reír. Eso es todo.
LunaTeatral: ¿Cómo surgió el Auspicio de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos?
Walter Velázquez: Haber recibido el auspicio de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, es para mi todo un honor y un orgullo, que sea considerado mi trabajo por esta entidad es increíble. Nunca pensé que podría recibir por esto algo tan importante, comenzó siendo algo muy mío y cuando llego el Auspicio de la Comisión no lo podía creer. Lo cierto es que el material es considerado como un material enaltecedor de la condición humana de un Anciano y eso es increíble. Estoy muy agradecido al Dr. Santiago Pszemiarower [reconocido médico y docente, especialista en Geriatría] por habernos propuesto ante la Asamblea. Hay cosas que a uno le pasan en la vida dentro de esta profesión que son geniales, no?
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