Un escenario
transformado en cápsula espacial, dos astronautas que se mueven en un ámbito
lejos de la atmósfera habitual, y aparatos extraños que indican que allí se va
a realizar un viaje poco común. Sin embargo, la extrañeza comienza cuando uno
de los integrantes de la nave no es el esperado, sino la madre del otro, que no
se resigna a que su hijo no la haga partícipe de su aventura. Con diálogos
cargados de una comicidad simple y de situaciones conocidas entre una madre
posesiva y un hijo que intenta desprenderse de su abrazo, el autor plantea una
trama centrada en la relación edípica, madre / hijo; la novedad aparece cuando
lejos de la metáfora que encierra toda situación incestuosa, Pablo Albarello
transita desde el lenguaje y la gestualidad una descarnada como irreverente
puesta en abismo desde la palabra. Las intenciones no se insinúan sino que el
avance sobre el hijo (Franco Luque) por parte de una madre, (Jessica Becker)
descontrolada sexualmente, es literal. Las escasas defensas que este posee,
hacen que se desplace por el espacio claustrofóbico de la cápsula espacial como
un animal acorralado, intentando desatar el nudo de una relación opresiva. El
humor no está ajeno al relato y las actitudes del personaje “maternal” contra
su vástago provocan muchas veces la risa del espectador, que sin embargo,
espera de una textualidad literal algún recoveco que produzca su trasgresión y
sorprenda a la platea. Esos destellos de novedad, están de la mano de la
dirección de Julia Funari, que plantea situaciones inverosímiles en el espacio,
y hacia el final un cierre diferente al texto dramático. Las buenas actuaciones
plantean el doble sentido del título de la obra: Amarte o A Marte, esta
loca aventura “sin oxigeno” es la excusa para que ambos personajes jueguen a no
ser vistos en una relación edípica sin superar. Si los individuos debemos
necesariamente sepultar nuestro complejo de Edipo para ingresar el mundo
simbólico, quizá para la madre y el hijo el viaje a Marte solo sea una excusa,
una fantasía más. Entonces, todos los elementos cotidianos que forman parte del
espacio representando y la interrupción constante de la comunicación con el
espacio virtual representado den cuenta de que es una forma de evasión de la realidad
y, por lo tanto, el final de la historia sea otro como hicimos referencia
antes.
Amarte de Pablo Albarello. Elenco:
Jessica Becker y Franco Luque. Escenografía: Julia Moretti, Michelle Rozen.
Realización de escenografía: Julia Moretti Michelle Rozen y Diego Borrello.
Vestuario: Julio Suárez. Diseño de Iluminación: Fernanda Balcells. Música:
Celeste Arias, Fernando Gamallo (acordeón) Arauca (bandoneón) Fotografía:
Horacio López Zeballos. Diseño gráfico: Luciana Saiz. Voz en off: Carlos
Bisignano. Asistencia de dirección: Marina Smith. Prensa y difusión: Ezequiel
Hara Duck. Dirección: Julia Funari. Sala: Andamio 90.
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